Imagina un abogado virtual, creado con inteligencia artificial que te ayuda gratuitamente en trámites por los cuales deberías pagar, como por ejemplo defenderte de multas de tránsito, divorciarte, pedir asilo y una larga lista de cuestiones.
La idea es de Joshua Browder, un abogado californiano, que creó https://donotpay.com luego de estudiar programación en Stanford. Ha revolucionado la industria, siendo el primer sitio al cual las personas pueden acudir para la solución de problemas legales.
Por cierto que se ha llenado de enemigos, que ven una seria amenaza al mercado de los abogados. Asi por ejemplo, Jay Edelson un destacado abogado de Silicon Valley, experto en ir contra empresas, ha presentado un requerimiento fundado en que el chatbot ejerce ilegalmente la profesión, desde que no tiene el título de abogado.
La historia pone en el centro del debate, el camino que podrían tomar los servicios legales, de la mano de la inteligencia artificial. Sin duda que muchas disputas pueden debatirse con muy poco papeleo, de la misma forma como en lo judicial ya es posible dictar sentencias en casos de fácil solución y la automatización tiene un lugar importante.
Además, la utilización de la IA, es una buena herramienta para descongestionar, acelerar e incluso fortalecer el acceso a la justicia. Es evidente que todavía estamos comenzando un camino que carece de regulaciones claras y donde el derecho de autor sigue siendo un severo problema, en cuanto el sistema podría acceder a documentos protegidos por la creación intelectual.
Lo que no tiene vuelta, es el camino del ejercicio profesional de abogado hacia la inteligencia artificial. Y en tal sentido hay dos posibilidades, la sustitución y la cooperación.
Así por ejemplo, la posesión efectiva es un trámite prácticamente administrativo. Imaginemos que mediante inteligencia artificial y previos permisos, un programa tenga acceso a los datos de todos los bienes susceptibles de ser incluidos en ella.
O un programa que por defecto ingrese a la jurisprudencia del poder judicial y extraiga todas las referencias y resúmenes a las sentencias sobre una materia determinada y la forma como se está resolviendo en las cortes.
Me cuesta pensar que la inteligencia artificial pueda redactar, hoy, un recurso de nulidad. Admito que no queda mucho para eso, la inteligencia artificial está avanzando rápidamente.
Como lo demuestra el caso de estudio de Joshua Browder.