Muy explicativo, veamos porqué.
Una de las quejas más frecuentes de los persecutores, es el número de causas que tramitan. Eso es sinónimo de no tener el control de las investigaciones y derechamente no conocer el contenido y objetivo, menos el orden y la necesidad de hacer tal o cual gestión.
El famoso SIAU, que nunca está actualizado, ha pasado a ser el elefante blanco del sistema, por lo que debemos estar recordándoles que digitalicen el material, cuestión que por lo general hace un funcionario, cuya única labor consiste en subir al sistema, con semanas de desfase y a petición del interviniente, los documentos.
Y el item de pedir diligencias, no es amigable para explicar las razones por las cuales necesitas mover el sistema.
Algunas recomendaciones
En nuestra oficina hemos optado por estandarizar la forma como pedimos las diligencias.
- Tenemos una plantilla en formato documents, con el membrete de la oficina, para que el fiscal se entere de quien está pidiendo diligencias. Son detalles de comunicación que conectan de inmediato al lector y evitan confusiones y pérdidas de tiempo.
- Hacemos el documento en formato carta, con fecha, nada de otrosíes ni formalismos del tipo S.F.A. Desechamos todo eso por confuso. Además algo habrá evolucionado el sistema, para que seamos más simples en las formas.
- Partimos explicando la calidad en la cual intervenimos, si algún suplente o asistente ve la petición, le ahorramos que se pregunte si es el querellante o el defensor, le decimos el nombre del representado y el RUC, o sea, partimos modo brújula.
- Definimos el subject, esto es, el aspecto específico que necesitamos dilucidar y porqué es útil a la investigación. Eso nos obliga a elaborar un escrito por tema, que puede contener varias diligencias.
- También es necesario explicar porqué la diligencia es pertinente a la teoría del caso. Lo anterior descarta de inmediato la impertinencia o la pérdida de tiempo.
- Aunque parezca obvio, si no tienes teoría del caso, es como intentar desplazarse en una bicicleta a la cual le falta una rueda. Es tan absurdo, como pretender llegar caminando a la luna.
- Pedimos y explicamos cada diligencia por separado. Si se trata de acreditar conocimiento científicamente afianzado, es importante señalar al fiscal la tecnología que debe emplear, incluso algún link con información útil, no todos saben que es un UFED por ejemplo.
- Si es necesario volver sobre alguna diligencia o evento anterior, citamos el número de oficio o de orden de investigar, para evitar la respuesta de “cítese el oficio o la orden a la cual se refiere en su escrito”. Nos pasó, el fiscal no tenía idea de nada en la investigación.
- Si el escrito es de diligencias, no pidas entrevista, ni revisar evidencia, no pidas información de diligencias ya realizadas, en suma anda al punto específico, en lenguaje sencillo, con fundamentación adecuada y conocimiento de la investigación.
- Un buen texto es la base para la investigación ordenada, la visión de 360 grados, el reclamo si no le dan lugar y la revisión cronológica de sus archivos le permitirá preparar rápidamente una apelación, un incidente e incluso la litigación del juicio oral.
La litigación es método, orden mental, conocimiento de los hechos y le dará una tremenda ventaja frente al oponente, proyectando la imagen de preparación y seriedad del buen litigante.