Es difícil crear relaciones de confianza con el imputado privado de libertad. No está dispuesto a oir sofisticadas teorías penales. Quiere irse a su casa.
Hay algunos gestos o actitudes que pueden romper esa confianza. En mi experiencia como Defensor Penal Público, identifiqué al menos tres conductas indeseadas por los presos.
Que le hagan falsas promesas
En la visita quincenal a la cárcel, muchas veces te encontrabas con el imputado ansioso por salir. Aquello de
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