La clase presencial seguirá siendo el oasis donde nos encontramos con los alumnos, el momento de la semana donde compartimos conocimientos, interactuamos y crecemos con ellos, pero algo está fallando seriamente.
Todos usan smartphones, tablets, notebooks, los cuadernos fabricados con bosques cortados, van desapareciendo paulatinamente de las aulas, además los alumnos están en las redes sociales, viven conectados.
Y eso nos obliga a revisar la forma cómo estamos enseñando el Derecho. Si las universidades están
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